Valoraciones Neuropsicológicas o Psicopedagógicas

NEURODEVA


¿Cuándo es recomendable llevar a cabo una evaluación neuropsicológica?

Uno de los motivos por los que puede necesitar una evaluación neuropsicológica es cuando se sospecha una dificultad específica en el aprendizaje. Cuando los niños/as en edad escolar presentan dificultades para adquirir las habilidades académicas básicas de lectura, escritura y cálculo, sin que haya una explicación satisfactoria de las mismas. Otro podría ser una lesión a nivel cerebral, presentar un trastorno del neurodesarrollo, así como alteraciones conductuales y emocionales.

Realizar una buena valoración neuropsicológica facilita el diseño de los programas de estimulación o rehabilitación neuropsicológica, puesto que el conocimiento detallado de los déficits que se presentaron en el transcurso del neurodesarrollo, en unión con los resultados de las pruebas neuropsicológicas, permite diseñar programas de intervención neuropsicológica mejor adaptados a la idiosincrasia de cada niño. También resulta útil para monitorizar la evolución de un caso o la eficacia de un tratamiento (ya sea farmacológico o educativo).


¿Cuánto cuesta una valoración cognitiva?


Depende del caso, del objetivo de la valoración, de las baterías que se administren, si se necesita informe o no, etc. Todo ésto se valorará en la primera sesión y se acordará la opción mas apropiada para cada caso.



¿Qué se suele valorar en una exploración neurocognitiva?

  • Rendimiento intelectual general y desarrollo evolutivo global;

  • Lateralidad y lenguaje, memoria y aprendizaje;

  • Funcionamiento ejecutivo (FFEE)* y atención;

  • Habilidades perceptivas y gnosias;

  • Habilidades motoras y praxias;

  • Personalidad y emociones.



¿Cuántas sesiones suelen durar las valoraciones?


No se debe sobrecargar a la persona con numerosos tests. Por ello, se debe distribuir su administración en varios días, ya que si lo sobrecargamos en las últimas pruebas su rendimiento seguramente esté sesgado por la fatiga cognitiva. Podemos fijar una duración aproximada entre 5 y 6 sesiones, según el caso.

Suele utilizarse la primera sesión para la entrevista con los familiares que le acompañan, recoger la información de su historia clínica, evolutiva y académica y la observación clínica de la persona. A partir de esto, se eligen las pruebas neuropsicológicas que se administrarán.


Las siguientes sesiones suelen destinarse a la administración de baterías específicas para el caso y finalmente se procede a la interpretación de los resultados y redacción del informe.


Cuando obtengamos la información fijaremos una sesión de devolución para poder compartir los resultados encontrados y cómo los interpretamos, así como aportaros unas posibles recomendaciones o pautas para seguir desde casa.